Las castañuelas ibicencas son de las más grandes del mundo, generalmente a base de madera de enebro (también hay de cerezo). Se compone de dos partes en forma de U y un trozo de madera que hace de separador en medio. Un lazo regula la presión sobre las manos y dedos. La parte interior de las mitades es plana con un vaciado en forma redonda como parte resonante; y la exterior tiene dibujos de símbolos naturales y vegetales.