Está formado por un tronco de pino (20cm x 20cm aprox.) vaciado por dentro que se denomina «riscla». Las pieles de un conejo, cordero, etc…sirven de membranas; antes trabajadas para quitarle el pelo poniéndolo en agua caliente, lejía y ceniza de cascaras de almendras para después darle forma. Las pieles se cosen al «vergueró» (rama unida a la «riscla») y se unen mediante una cuerda en forma de zigzag entre ellas. Unos tensores de cuero o madera servirán para dar la afinación adecuada. Una cuerda cruza la piel superior con la función de vibrar y darle ese sonido característico. Se cuelga del brazo mediante una correa para después tocarlo con una especie de baqueta gruesa.